CAPÍTULO III: A LA LUZ DEL MAESTRO
A contracorriente (65-66)
- «Felices los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos» (67-70)
- «Felices los mansos, porque heredarán la tierra» (71-74)
- «Felices los que lloran, porque ellos serán consolados» (75-76)
- «Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados» (77-79)
- «Felices los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia(80-82)
- «Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios» (83-86)
- «Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios» (87-89)
- «Felices los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos» (90-94)
- Por fidelidad al Maestro (95-99)
- Las ideologías que mutilan el corazón del evangelio (100-103)
- El culto que más le agrada (104-109)
A CONTRACORRIENTE
Del Evangelio según San Mateo (5, 1-12):
Al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.»
- ¿Qué ha llamado particularmente tu atención? ¿Cómo ha tocado el Señor tu mente y tu corazón?
- ¿Cuál de ellas te parece más difícil de entender y de vivir? ¿por qué?
- ¿Cuál te parece básica o fundamental en todo el conjunto? ¿por qué?
- ¿Cuál te resulta más sugerente y/o atractiva? ¿por qué?
- ¿Cuál consideras más necesaria y/o significativa en el mundo actual?¿Por qué?
3. La verdadera dicha no está en conocer o saber las Bienaventuranzas sino en vivirlas realmente.- Desde tu experiencia personal de vida, ¿cómo las acoges? ¿cómo las entiendes? ¿cómo las vives?
- Desde tu experiencia personal de vida, ¿cómo las acoges? ¿cómo las entiendes? ¿cómo las vives?
EL GRAN PROTOCOLO
Del Evangelio según San Mateo (25, 31-46):
«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”. Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”. Y el rey les dirá: “En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis”. Entonces dirá a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. Entonces también estos contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”. Él les replicará: “En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo”. Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna».
1. Al escuchar hoy, de nuevo, esta Palabra de Jesús,
- ¿Cómo ha tocado el Señor tu mente y tu corazón? ¿A qué te has sentido particularmente llamado?
- ¿Qué lugar ocupa de hecho en tu vida la práctica de las obras de misericordia?
- ¿Vives con atención otras situaciones de necesidad o fragilidad además de las mencionadas en la lectura de la palabra? ¿Cuáles?
2. En el comentario que ofrece el Papa Francisco se destaca esta advertencia: "Ante la contundencia de estas palabras de Jesús es mi deber rogar a los cristianos que las acepten y reciban con sincera apertura, sin elucubraciones y excusas que les quiten fuerza. El Señor nos dejó bien claro que la santidad no puede entenderse ni vivirse al margen de estas exigencias suyas, porque la misericordia es el corazón palpitante del Evangelio" (n. 97), señalando más adelante que “no se trata solo de realizar algunas buenas obras sino de buscar un cambio social” (n.99).
- ¿Cómo influye de hecho «el corazón palpitante del Evangelio» al vivir tus compromisos sociales y concretar tus opciones políticas?
3. En los números 100-101 de la Exhortación el Papa lamenta las consecuencias nocivas de ciertas ideologías.
- ¿Reconoces tu participación, al menos ocasional, de alguno de los errores allí señalados? ¿Cómo te enfrentas a ellos cuando los percibes presentes en tu entorno?
4. La realidad de los “migrantes” se hace explícitamente presente en los números 102-103. En el mundo actual, en relación con las personas forzadas a la migración por diversas causas se abren ante nosotros nuevas posibilidades para vivir y practicar la misericordia.
- ¿Qué relaciones, actitudes y compromisos, con los fenómenos de las migraciones forman parte consciente de tu vida?
5. En El culto que más le agrada (números 104-108) se propone la misericordia como camino práctico de anudar la oración con nuestro compromiso de vida.
- ¿Qué lugar ocupan en tu oración las necesidades de los demás? ¿Cómo orienta y activa esa oración tus compromisos de vida?
- ¿Qué dificultades vivimos frente a la actual tendencia al consumismo en sus diversas formas? ¿cómo nos enfrentamos a ellas?
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